Últimamente

ultimamnte

Creo que uno no sabe finalmente dónde terminará el camino, tal vez nunca termina pero cada vez se va viendo más claro de alguna forma. He repetido constantemente que no sé a dónde llegaré, últimamente se han vuelto más importante esas pequeñas cosas que hago a diario, el día a día y sobre todo hacer las cosas de corazón.

Creo que la enseñanza de esta etapa ha sido que lo importante es hacer lo que saca lo mejor de mi y de esa misma forma estar con las personas que sacan lo mejor de mi. Finalmente me agrada no saber a dónde voy, sino más bien saber que de alguna forma, estoy. De eso se trata la perfección de la vida, de estar presente en cada instante, de ver las pequeñas y grandes alegrías de los días que van pasando. Todo está en la forma cómo se vean las cosas y se aproveche cada experiencia para bien.

Sé que vienen grandes cosas, que muchas de ellas ya están sucediendo, que este proceso aunque bastante largo, ha sido lo mejor que me pudo haber pasado. A veces nos da miedo cambiar nuestra forma de pensar, estamos tan atados a las ideas que creemos ciertas que no nos damos cuenta de que sólo basta cambiar un poco la mirada para que todo empiece a cambiar. Tal vez no cambie nuestra situación exterior ni las condiciones que nos rodean de un día para otro, pero cuando cambia todo dentro de nosotros, la vida empieza a tomar un rumbo mucho más acorde con nuestra esencia y todo se vuelve más fácil.

En estos últimos años y a raíz de cosas que parecían contratiempos y situaciones muy desagradables he aprendido tanto de mi que sólo puedo agradecer todo lo que ha pasado. He visto cómo todo tiene su razón de ser, cómo la vida lo va llevando a uno de la mano para cambiar para bien, ahora entiendo muchas de esas palabras que al comienzo me parecían poco creíbles y he experimentado de primera mano que cuando uno es fiel a uno mismo, todo sólo puede mejorar…

Deja un comentario