La Coherencia

coherencia

Hace un poco más de un año estuve en un lugar que me mostró un estilo de vida que cada vez me he ido planteando más y más, ya que siento que necesito más contacto con esa parte mía que le gusta la naturaleza, el aire libre, las horas de contemplación y de hacer algo productivo no frente a un computador sino en lo que yo llamo vida real.

Sé que aún me queda un largo camino por recorrer al respecto, no puedo cambiar mi vida radicalmente en este momento porque mi vida no soy sólo yo, hay alguien más que depende de cierta forma de mi, pero a lo que voy con todo lo que me puse a pensar es que necesariamente un estilo de vida no significa nada si no se es coherente con él.

Recuerdo que cuando estuve en ese lugar había cosas que me gustaban mucho, me sentía renovada cuando me despertaba a pesar de que lo hacía más temprano que de costumbre, no me cansaba tanto a pesar de que la mayoría de las cosas que hacía tenía un gran componente físico, había momentos de no hacer mucho pero todo era tan bonito alrededor que podía pasar horas sólo contemplándolo todo. Pero por otro lado, y es aquí cuando pienso que tal vez ese lugar en especial no sea para mi, estaba la gente y su coherencia, es decir, si por uno u otro motivo la gente decide irse a vivir en un entorno más natural, más acorde con el concepto de armonía con nuestra esencia ¿porqué sentía que las personas de ese lugar vivían inconformes y que todo era pura tensión entre todos?, la respuesta me llegó hace poco y es simplemente porque de nada sirve predicar que se es más natural, que se es mejor persona por adoptar cierto estilo de vida si las cosas no cambian desde el interior, si siguen existiendo egos, envidia, poca solidaridad, maltrato y otro montón de cosas que hacen que así uno esté viviendo en el paraíso, éste parezca más un pequeño infierno.

Entonces vuelvo y analizo la idea y la confirmo pensando en una de las personas que más aprecio en la vida, es la persona más coherente que he conocido y lo curioso es que jamás se ha jactado de que lleva tal o cual estilo de vida, es alguien que simplemente ES, alguien con una vocación muy hermosa en la que de paso ayuda a un montón de gente y que no dice nada de lo que no esté convencida, es una persona que también tiene preocupaciones, que vive en éste mundo caótico de la ciudad y aún así es un ejemplo grandísimo para muchas personas.

Y vuelvo de nuevo a estas ideas y llego a una conclusión que me ha rondado por mucho tiempo y es que todo está en nuestro interior, más allá de si estamos en el campo, en la ciudad, rodeados de ruido o en el más silencioso lugar, la coherencia radica en poder ESTAR en todos esos lugares y seguir estando bien, sin importar las circunstancias, sin que el entorno determine nuestra felicidad o tranquilidad y sobre todo sin poses, sin falsas superioridades morales por llevar cierto estilo de vida, siendo coherentes entre lo que sentimos, decimos y hacemos y sobre todo siendo conscientes de que, como ya lo dije anteriormente, todo llega desde dentro.

Deja un comentario