El Contraste

Sé que eventualmente tendré que recuperar mi unidad, que eso fue lo que vine a buscar y aunque a veces me cueste, debo confiar en el proceso, en que todo esto sólo son pasos que me están llevando a lo más importante, pero en momentos así es inevitable ver el contraste de las cosas en mi vida.

Por un lado está todo ese mundo que amo, que me hace sentir fuera de lugar dentro de mi familia, con las personas que conozco a diario pero que a la vez es lo que más feliz me hace, cuando estoy en ese mundo el tiempo pasa volando, todo tiene un sentido muy especial, las relaciones con la gente fluyen, siempre hay agradecimiento, sanación, muchísimo aprendizaje para la vida misma, y a pesar de estar tan fuera de lugar, me siento como en casa. Todo lo que estoy haciendo en ese sentido realmente saca lo mejor de mi en todos los aspecto, es como si mi verdadero yo estuviera en el lugar que le corresponde…

Por otro lado está ese otro mundo que es el que sostiene ciertas cosas en mi vida, el que me permite un desarrollo más normal por decirlo de alguna manera, es el mundo que me hace funcional en esta sociedad, pero ni eso logra, y lo he intentado de mil formas, en serio lo he hecho y no digo que no sea algo que me guste, pero creo que ya no es para mi, en estos dos últimos años todo ha salido como a los trancazos, a las malas, es un mundo que no saca lo mejor de mi, que me crea un conflicto interno muy grande y claro, yo todos los días intento ponerle lo mejor de mi, incluso eso otro en lo que soy feliz, lo aplico a esto otro pero no funciona, es como si todo lo que pasara me dijera ¡por ahí no es el camino! ¡eso no eres tu!

Y sé que aun debo aprender.

Sé que no es fortuito y que tal vez eso que tanto conflicto me crea es lo que me puede llevar a cumplir algunos de mis sueños y vuelve la dualidad y vuelve el contraste y si bien por dentro sigo en la búsqueda de mi paz… y sé que tengo todo para hacerlo, creo que va siendo hora de romper esa dualidad, de decidirme por un camino y no dar vuelta a atrás…