No puedo evitar

A veces simplemente no puedo evitar que la luz se esconda y lleguen antiguas formas de transitar por entre las sombras, no estoy aquí ni allá, sólo son momentos en los que vuelvo a caer en la red que me tiene cautiva y de la cual aún quedan hilos a mi alrededor.

A veces sólo quiero dejarme llevar en un acto de irreflexión y me vuelvo a encontrar con mi parte más instintiva, y nada importa, y nada es todo, y todo es él, y no somos nada… y aún así sigo siendo la luna en la oscuridad, el resplandor de mil vidas ocurriendo al mismo tiempo. Entonces vuelvo en mis memorias y sé que estuvimos ahí, en el mismo lugar y sé que seguiré encontrando rastros de esas vidas durante todo el camino porque eso nunca se irá.

A veces me abandono a lo primero que he vivido, a la antigua sabiduría que se mezcla con lo básico, sigo siendo yo a través del tiempo, sigue siendo ella, sigue siendo él en distintas formas, seguimos estando juntos para jamás poder encontrarnos ¿quién más podrá volver? ¿quién más me podrá enseñar? y aunque nada tiene sentido, mi corazón sabe, en lo más profundo de mi ser que aún habita esa fuerza que me lleva y me saca de las sombras, sé que es parte del todo, sé que es parte del plan…

Y al final todo queda en la distancia y ya nada vuelve a importar, todo está aquí, todo lo tengo ahora y así siempre será perfecto en la eternidad.

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